jueves, 24 de marzo de 2011

CONTINUACIÓN DE GRINGO PATAGON

MI PADRE
Siempre creí que los padres odiaban a los hijos, aunque es claro que no todos los hijos son culpables de la muerte de su madre. Por lo que he visto cuando fui grande, las madres casi siempre sobreviven al nacimiento de los hijos. Pero, por alguna razón, no fue ése mi caso.
Yo pensaba que seguro alguna culpa tenía, aunque no pudiese acordarme de nada. Tampoco recuerdo la primera paliza que me dio papá. Según mi hermana, me pegó por primera vez cuando tenía seis meses y lloraba a la noche y no lo dejaba dormir. Silvana, mi hermana mayor, se levantó de la cama y corrió al dormitorio de papá cuando escuchó el llanto desesperado. Ella en ese entonces tenía diez años.
Vivíamos en una gran casona, en el boulevard más caro de la ciudad. Mucamas, nodrizas y cocineras no duraban ni una semana. A veces, ni un día. No soportaban el desprecio de papá, su racismo reconcentrado y su mal carácter.
Nos hizo a todos la vida imposible. Los parientes y los amigos lo disculpaban, pensando que era un viudo inconsolable. Pero aunque hubiera sido el caso, eso no le daba derecho a burlarse de mí y a humillarme como lo hacía. Yo nunca lo quise y adoraba al fantasma de mi mamá, presente en la casa a través de su ropa guardada y sus perfumes y le pedía perdón por haber sido la causa de su muerte.
Cuando tuve 13 años, me prometí a mí mismo que nadie volvería a burlarse de mí sin pagarlo muy caro.

2 comentarios:

Las tramas del taller dijo...

Veo que no están leyendo. Vamos! Todavía no empezó lo mejor. Y a ver si publican algo aparte de los lindos poemas que publicó Marta.
Estoy releyendo "Lolita" de Vladimir Nabokov. Lo recomiendo. Ahora que lo leo por segunda vez, me convenzo que es una obra de arte. Escrito en primera persona, da una idea tan cabal de cómo es el protagonista que sólo falta verlo. Uno de los críticos dice en la contratapa que es una ironía que la mejor novela americana... haya sido escrita por un ruso.
Contiene además una crítica muy fina sobre la rudeza, los modales bastos y la vulgaridad de la sociedad norteamericana, bajo la óptica de un europeo culto, como es el protagonista. BUeno, espero comentarios. Un beso SILVIA

Marta Ortiz dijo...

se va delineando el personaje, o las razones de su comportamiento.
Qué bueno haber leído Lolita en vacaciones, los clásicos son alimento de primera clase, siempre.
Abrazo, marta O