martes, 8 de marzo de 2011

CONTINUACIÓN DE GRINGO PATAGON



Guillermo corría , aunque sabía que ya había perdido el tren. Era la tercera vez que llegaba tarde, después que sus noches se habían transformado en una especie de orgía de sexo y alcohol.
No podía dar parte de enfermo porque el médico lo iría a ver y lo que constataría era su elevado nivel de alcohol en sangre, lo cual era peor que llegar tarde.
Ese día le informaron que estaba despedido.
Salió de su oficina, después de haber recogido sus cosas, las cargó en el auto y se sentó al volante, pensando que hacía tanto tiempo que no disponía de tiempo libre.
En los últimos cinco años, cuando no estaba durmiendo, estaba corriendo, tratando de llegar siempre a algún lado. Una vida de esclavos para disponer de algún dinero que apenas tenía tiempo de gastar. Le dolía la cabeza y se sentía cansado. La última noche con Mayra, en la que ella lo había llevado a su departamento, había sido terrible. Sospechaba que Mayra lo había engañado, su historia de niña huérfana criada por su abuela no condecía con la experiencia que le había demostrado poseer aquella noche. Lo había manipulado a su placer, estando él medio borracho, como era habitual. Ahora que estaba sobrio y tenía todo el tiempo del mundo para pensar, se daba cuenta de muchas cosas.
Decidió no probar más una gota de alcohol ni fumar un solo cigarrillo, dormir hasta la noche y volver al departamento de Mayra. Tenía que hacerle
muchas preguntas.-

3 comentarios:

Las tramas del taller dijo...

CHICAS, con retraso pero publiqué otro capítulo. Tuve días complicados, llenos de cumpleaños: dos hijos que cumplen el 7 y el 8 de marzo, un cumpleaños de una amiga de 50, a todo trapo...ya no estoy para trasnochadas. Espero sus comentarios y leer sus cuentos!! Besos SILVIA

Las tramas del taller dijo...

aun así, nos deja esperando las preguntas a mayra, buen manejo del suspenso, parece que lo urgente es dar cauce a la historia, hay tiempo para retrabajar el estilo. abrazo, marta o.

Las tramas del taller dijo...

Gracias, Marta!!! Sí, sé que tengo que retrabajar el estilo, pero tengo que olvidarme de la historia y dejarla un tiempo encajonada porque sino, no encuentro los errores. Ahora subo el próximo capítulo. Besos SILVIA