jueves, 22 de mayo de 2008
ARTE POÉTICA
Un taller de narrativa ¡qué paradoja!
La poesía se reporta, no cede su lugar,
brilla y baila sola, donde esté.
Marta
Jorge Luis Borges
Mirar el río hecho de tiempo y agua
y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
y que los rostros pasan como el agua.
Sentir que la vigilia es otro sueño
que sueña no soñar y que la muerte
que teme nuestra carne es esa muerte
de cada noche, que se llama sueño.
Ver en el día o en el año un símbolo
de los días del hombre y de sus años,
convertir el ultraje de los años
en una música, un rumor y un símbolo,
ver en la muerte el sueño, en el ocaso
un triste oro, tal es la poesía
que es inmortal y pobre. La poesía
vuelve como la aurora y el ocaso.
A veces en las tardes una cara
nos mira desde el fondo de un espejo;
el arte debe ser como ese espejo
que nos revela nuestra propia cara.
Cuentan que Ulises, harto de prodigios,
lloró de amor al divisar su Itaca
verde y humilde. El arte es esa Itaca
de verde eternidad, no de prodigios.
También es como el río interminable
que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
y es otro, como el río interminable.
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1 comentario:
Marta:
Qué hermoso poder ser llevado dentro de la poesía como en un río de tiempo y agua como dice Borges.Y luego perderse...aquietarse, quedar acurrucado en un lugar tibio de palabras con sonidos y rumores. Bien alejado del mundanal ruido ¿no?
Susana Ballaris
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